Antonio Trueba
Nacido en 1944 en tierras cántabras, en Bustablado, con apenas 6 meses, Antonio Trueba cambia la comarca de los Valles Pasiegos por la villa barcelonesa de Abrera. Y allí es donde tras una infancia tranquila, sencilla y apacible empieza a trabajar. Su primera ocupación, en la construcción. Pero con 25 años decide abrir una tienda de motos, su gran pasión.
Motos Truebas arranca su singladura en los sesenta como un simple taller de reparaciones. Sin embargo, poco a poco se hace un nombre y adquiere un notable prestigio como preparador; sobre todo en las especialidades de trial, enduro y motocross. De ahí que Montesa no tardará en fijarse en Antonio Trueba y su establecimiento para convertirlo en concesionario oficial de la marca.
El declive de las marcas españolas a principios de los ochenta coincide en el tiempo con una propuesta que cambiará para siempre, y para bien, el destino de Motos Trueba y su propietario. No en vano, el fabricante italiano Betamotor contacta con Pere Ollé, experimentado piloto y mecánico de la tienda, para desarrollar la primera moto de la especialidad de la firma. Ollé acepta, pero con la condición de poder contar con la colaboración de Antonio Trueba y su taller Motos Trueba. Así nace la Beta TR32 de 240 cc.
En 1983, y dada la gran demanda de motocicletas de trial por parte de Beta, Motos Trueba se convierte en Trueba Motorcycles, importador y fabricante de Betamotor en nuestro país, y se muda a Esparreguera, a la Calle Enclusa, 59-63 del Polígono Industrial Can Comellas; donde aún reside.
Poco tiempo después, se añaden a la cadena de montaje de Trueba Motorcycles los primeros modelos de enduro: la KR-50, la MX-50…
Desde entonces y hasta la actualidad, gran parte de la producción de Betamotor es compartida entre España e Italia; tanto a nivel tecnológico como de fabricación. Es más, a día de hoy, toda la gama eléctrica infantil se ensambla en Esparreguera.
Pero si de algo puede presumir Antonio Trueba es de su buen olfato para descubrir futuros campeones. No en vano, y sólo en trial, por sus manos han pasado los pilotos más grandes del deporte del equilibrio dinámico. Desde el mismísimo Pere Ollé hasta Jaime Busto, pasando por Jordi Tarrés, Dougie Lampkin, Albert Cabestany, Toni Bou o Laia Sanz, entre oltros. Y en estos momentos una motivación nueva con el nieto Gerard Trueba, trabajando para llegar arriba.